Utilidad de la Hormona Antimulleriana Humana

La Hormona Antimulleriana (AMH) es una glicoproteína homodimerica identificada por primera vez en 1940 ¹ cuando se comprobó su secreción por las células de sertoli en los testículos de los fetos masculinos desde la quinta semana del desarrollo embrionario, su producción juega un papel indispensable en el desarrollo normal del aparato reproductor masculino² y su ausencia conduce a alteraciones que pueden ir desde trastornos funcionales mínimos hasta graves malformaciones anatómicas ³

Entretanto, no fue sino hasta 1981 que fue relatada por primera vez su producción por las células de la granulosa del ovario ¹. En las mujeres, aparece por primera vez en la semana 36 de gestación y se mantiene en niveles relativamente bajos en comparación con la de los hombres, en la infancia se da un aumento gradual que refleja el crecimiento de los folículos ováricos y posterior a los 25 años la hormona circulante disminuye lentamente y pasa a ser indetectable en la menopausia. ⁴

La hormona ha tenido un papel protagónico en el hombre y su aplicación clínica para la evaluación de los trastornos de la diferenciación sexual y en el estudio del hipogonadismo central, el síndrome de Klinefelter caracterizado por la existencia de un cromosoma X extra, cuya incidencia es de 150 por cada 100.000 varones. La criptorquidia (testículos no descendidos) y la anarquía (ausencia de testículos), la pubertad precoz y atrasada, la toxicidad gonadal inducida por quimio o radioterapia, el macroorquidismo (volumen y desarrollo testicular mayor al correspondiente) y los tumores de las células de Sertoli. ⁴

Por otro lado, las investigaciones sobre su papel biológico y utilidad clínica en la mujer, se concretaron en los años 2000 a partir del desarrollo de estuches comerciales para la medición de este marcador, tomando gran importancia en ella. Actualmente, la medición de la hormona antimulleriana hace parte de la evaluación rutinaria de algunas especialidades entre ellas la endocrinología ginecológica, la oncología ginecológica y la medicina reproductiva entre otras con diferentes utilidades clínicas en la mujer ¹.

La AMH es considerada un marcador extremadamente sensible del envejecimiento ovárico y una herramienta valiosa en el diagnóstico y reconocimiento de la recurrencia de tumores de células de la granulosa dónde se observa elevación de los niveles séricos, entre un 76 % y un 96% de las mujeres que los padecen respecto a las mujeres sanas, cuya producción se correlaciona directamente con el tamaño del tumor. También en la predicción de la respuesta ovárica, el cese de la función ovárica y la reproducción asistida. Además, puede servir como marcador diagnóstico del síndrome de ovario poli quístico, la causa más común de infertilidad anovulatoria, que afecta el 10% y el 15% de las mujeres en edad reproductiva y finalmente durante la vida reproductiva de la mujer representa una herramienta ideal para la evaluación de la reserva folicular ovárica ³.

La medición de la hormona antimulleriana fue reportada por primera vez en 1990 con el desarrollo de ensayos inmunoabsorbentes ligados a enzimas (ELISA) para evaluar la función testicular durante la infancia; momento en que las concentraciones séricas son mucho más altas que en las mujeres. Estos primeros ensayos no eran lo suficientemente sensibles para detectar las concentraciones de la hormona antimulleriana en muestras de suero de mujeres, posteriormente, surgen ensayos más sensibles como la ELISA tipo sándwich que utilizan anticuerpos mono y policlonales dirigidos contra la hormona antimulleriana recombinante humana (rhAMH) y que reconocen la pro región y la región madura de la hormona antimulleriana, lo que aumentó la sensibilidad del ensayo ³.

Actualmente estas mediciones se realizan por metodologías más sensibles y resultados más cortos como la quimioluminiscencia. El principio del ensayo es un inmunoensayo por quimioluminiscencia tipo sándwich. El kit contiene dos anticuerpos monoclonales anti-AMH diferentes, donde un anticuerpo se une a la región madura de la AMH y otro se une a la prorregión de la AMH. La muestra, las micro perlas magnéticas recubiertas con anticuerpo monoclonal anti-AMH y otro anticuerpo monoclonal anti-AMH marcado con ABEI se mezclan bien y se incuban a 37 °C, formando inmunocomplejos tipo sándwich. Después de la precipitación en un campo magnético, se decanta el sobrenadante y luego se realiza un ciclo de lavado. Posteriormente, se agrega el Sustrato 1+2 para iniciar una reacción quimio luminiscente. La señal luminosa se mide con un fotomultiplicador dentro de los 3 segundos como unidades relativas de luz (RLU, por sus siglas en inglés), que es proporcional a la concentración de AMH presente en la muestra

Actualmente Vélez Lab, cuenta con este kit de inmunoensayo para la determinación AMH en suero que tiene las siguientes características:

El límite de detección (LoD): 0,1 ng/ml

Rango de medición: 0,02 – 25 ng/ml

Linealidad: El ensayo es lineal entre 0,1 ng/ml y 25,0 ng/ml

Muestra: Suero o plasma

Los valores de referencia se deben evaluar de acuerdo con el género y edad.

Esta prueba se procesa en los sistemas automatizados Maglumi de la serie 600,800,1000 y 2000 comercializados por Velez Lab.

La significancia clínica de la AMH se concentra en los siguientes puntos:

• Evaluación de la reserva ovárica
• Monitoreo de ciertos tipos de Cáncer ovárico
• Diagnóstico de Síndrome de ovario poliquístico
• Predicción del inicio de la menopausia
• Investigar causas de amenorrea
• Chequear infantes con genitales claramente no definidos

BIBLIOGRAFÌA

1. Restrepo, LM., Hormona Antimulleriana: un nuevo marcador del estado reproductivo de la mujer. Medicina & Laboratorio 2017; 23: 209-212.

• Hampl, R. Snajderova, M. Mardesic, T. Antimullerian hormone (AMH) not only a marker for prediction of ovarian reserve. Physiological Research, 2011, 60 (2): 217

• Henao, C., Lasprilla, JD., Alfaro, JM,. Campuzano, G. Utilidad clínica de la medición de la hormona antimulleriana en las mujeres. Medicina & Laboratorio 2017; 23: 213-236.

• Lasprilla, JD., Henao, C., Alfaro, JM., Campuzano, G. Utilidad clínica de la medición de la hormona antimulleriana en niños Medicina & Laboratorio 2017; 23: 311-330.