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DIAGNÓSTICO SERÓLOGICO DE LA INFECCIÓN POR CITOMEGALOVIRUS

El Citomegalovirus (CMVH) pertenece a la familia Herpesviridae, subfamilia Betaherpesvirinae, género Cytomegalovirus, especie herpesvirus humano 5 (VHH) (1) el cual se relaciona con otros herpesvirus dentro de las subfamilias de Alphaherpesvirinae, a las que pertenecen los virus del herpes simple (VHS)-1 y -2 y de la varicela-zoster (VVZ), así como los de la subfamilia Gammaherpesvirinae, en la que se encuentra el virus de Epstein-Barr. (2). El CMVH se aisló por primera vez en 1956, aunque la infección se había descrito anteriormente, a finales del siglo XIX, en tejidos fetales en donde la presencia de las inclusiones citomegálicas, inicialmente se atribuía a un protozoo(1).

La infección cursa generalmente como asintomática y el virus permanece latente en los pacientes, principalmente dentro de las células de la médula ósea. La infección primaria por CMVH en personas inmunocompetentes también puede manifestarse como un síndrome de tipo mononucleosis, similar a la infección primaria ocasionada por el virus de Epstein-Barr, con fiebre, malestar general y linfadenopatía (3). El CMVH es una causa importante de morbilidad y mortalidad entre receptores de trasplante de medula ósea o de órganos sólidos así como  en pacientes con VIH o inmunosuprimidos debido a la reactivación del virus o a una nueva infección. En este tipo de población el virus puede afectar a casi cualquier órgano y provocar una falla multiorgánica. (4,5)

La transmisión viral es a través de contacto cerrado entre individuos, en especial a través de contaminación a partir de orina, saliva, semen, secreciones cervicales, transfusión sanguínea, trasplante de órganos y lactancia materna, aunque también existen otras menos frecuentes como vía aérea a través de gotas. (6) La transmisión también puede ser vertical, de la madre al hijo durante el embarazo o periparto, y horizontal, en el período perinatal o posnatal, siendo responsable de enfermedades congénitas de los recién nacidos como una de las infecciones del grupo TORCH (Toxoplasma, Rubeola, Citomegalovirus y Herpes).

En adultos inmunocompetentes, la excreción viral es intermitente e indefinida mientras que en inmunodeprimidos e infección congénita, perinatal o posnatal temprana es prolongada (incluso por años) y constante.

La infección por CMVH tiene una altísima prevalencia mundial, especialmente en países subdesarrollados, en los que el 90% de la población está infectada, frente al 60% en los países desarrollados. La prevalencia más alta ha sido asociada con poblaciones de bajos recursos económicos y mayor edad.

En zonas con nivel socioeconómico bajo, debido a la alta seroprevalencia en las madres, es más probable que un feto se infecte de una madre con infección recurrente que con infección primaria. Sin embargo, esta última presenta un riesgo para el feto mucho mayor, por lo que la infección congénita por CMVH es más frecuente en países ricos con un porcentaje mayor de madres seronegativas (1) y además representa la virosis congénita con mayor frecuencia en el mundo, con un rango de prevalencia entre 0,3 y 2,3% de todos los nacidos vivos. También es la principal causa de sordera neurosensorial, daño cerebral y retraso en el desarrollo en la infancia. Cada año entre el 1 al 7% de las mujeres embarazadas contraen infección primaría por CMVH. Se estima que del 5% al 10% de los recién nacidos infectados serán sintomáticos y la mayoría de ellos (~ 90%) desarrollarán secuelas neurológicas a largo plazo. Una buena parte de los nacidos asintomáticos con la infección, no estarán libres de complicaciones; se calcula que del 6% al 23% de estos manifestarán eventualmente grados variables de pérdida de la audición y retraso mental. (7)

El diagnóstico de laboratorio de CMV puede abordarse con diferentes técnicas en función del tipo de paciente o población, cuadro o categoría clínica, tipo de hospital y/o equipamiento y recursos disponibles en cada área en función de la población de estudio. (1)

Actualmente hay diversos métodos diagnósticos:

Métodos Directos: que se basan, principalmente, en el aislamiento o en la detección del virus o partículas virales en la sangre. El aislamiento del CMVH en cultivo ha sido tradicionalmente el método estándar para el diagnóstico de la infección por este virus. Sin embargo, presenta una serie de problemas (falta de sensibilidad, demora en obtener resultados, etc.) que le hacen poco útil desde el punto de vista clínico. Otras pruebas como la carga viral son útiles para seguimiento y poder determinar la respuesta al tratamiento y las pruebas moleculares son considerados más sensibles, pero requieren de un de alta complejidad. (8)

Métodos Indirectos o Serológicos:

Debido a que la mayoría de las infecciones causadas por CMVH son asintomáticas muestra la importancia que los ensayos serológicos se consideren como la única forma de estimar la prevalencia de la infección previa en una determinada población (7) Siendo útiles principalmente para:Diagnóstico de infección primaria: Tanto en el paciente normal como en el inmunodeprimido, los métodos diagnósticos directos no permiten distinguir la infección primaria de la reactivación y reinfección. Tan sólo la demostración de seroconversión, por cualquier método serológico, permite el diagnóstico cierto de infección primaria. A señalar que la presencia de IgM específicas en el suero, no necesariamente indica primoinfección, por cuanto éstas pueden persistir varios meses después de la infección, estar presentes en la infección primaria o en las reactivaciones causadas por otros herpesvirus (por ejemplo, el herpesvirus humano 6 y el virus de Epstein-Barr), o reaparecer en las reactivaciones y en las reinfecciones (9).

Gráfico 1. https://labpedia.net/cytomegalovirus-antibody-tests-haemagglutination-inhibition-agglutination-eliza-and-immunoassay/

Determinación del estatus serológico de donantes y receptores de órganos. (1) permite estimar el riesgo de sufrir enfermedad orgánica y, en consecuencia, instaurar o no medidas profilácticas específicas. Este tipo de tamizaje, aplicado a los productos sanguíneos, permite evitar la transmisión parenteral de la infección.

Gráfico 2. Mendelson at al. (2006) Reprod Toxicol. 21(4), 350-82. Manual for the Surveillance of Vaccine-Preventable Diseases.

En las personas inmunocompetentes, los anticuerpos séricos de clase IgM frente a CMVH son detectables 7-12 días después de la infección primaria, y tardan 2-3 semanas en alcanzar su nivel máximo. Después, decrecen paulatinamente hasta ser indetectables unos meses más tarde. Teniendo en cuenta lo anterior las IgM pueden persistir en el suero un año o más tras la primoinfección, aun en ausencia de infección activa (replicación del virus). Los anticuerpos de clase IgG pueden detectarse en el suero a las 4-6 semanas posteriores a la infección y, aunque su nivel declina, generalmente persisten en el suero de por vida, si bien en concentraciones bajas (9)

Vélez Lab tiene disponibles soluciones para el diagnóstico serológico del CMVH por quimioluminiscencia para la determinación de anticuerpos IgG e IgM  en los analizadores completamente automatizados de la serie MAGLUMI y de la serie X.

Bibliografía

(1) Sanbonmatsu Gámez-Sara, Perez Ruiz-Mercedes, Navarro-José María. (2014) Infección por citomegalovirus humano. Servicio de Microbiología, Hospital Universitario Virgen de las Nieves, Granada, España. 32(Supl 1):15-22

(2) Ryan-KJ, Ray-CG, eds. (2004). Sherris Medical Microbiology (4th ed.). McGraw Hill. pp. 556; 566–9

3. Söderberg-Nauclér, C., Fish, K. N., & Nelson, J. A. (1997). Reactivation of latent human cytomegalovirus by allogeneic stimulation of blood cells from healthy donors. Cell, 91(1), 119-126

4. Kusne, S., Shapiro, R., & Fung, J. (1999). Prevention and treatment of cytomegalovirus infection in organ transplant recipients. Transplant infectious disease, 1(3), 187-203.

5. Rubin, R. H. (1999). Importance of CMV in the transplant population. Transplant infectious disease: an official journal of the Transplantation Society, 1, 3-7.

6. Romero-Héctor, Ruiz-Girlesa, Contreras-María Emilia (2013) Infección Congénita Por Citomegalovirus. Repert.med.cir. 22(4): 237-247

7. Salamanca-Rojas, Sergio, Barahona-López, Neydú M., Marín-Valcárcel, Apuleyo, Vidal-Camargo, Paola A., Pedraza-Bernal, Adriana M., Ramírez-Rueda, Román Y., & Jaimes-Bernal, Claudia P.. (2018). Seroprevalencia de anticuerpos IgG antirubéola y anticitomegalovirus en mujeres entre 16 y 40 años residentes en Tunja, Colombia. Revista de Salud Pública, 20(4), 479-483.

8. Melon-Garcia Santiago, Navarro-Maria de Oña. Diagnóstico Del Citomegalovirus En Los Pacientes Trasplantados Y Ensayos De Sensibilidad Antiviral. Sección de Virología, Servicio de Microbiología I, Hospital Central de Asturias 9. Navarro-Ortega David. Diagnostico serológico de la infección por el citomegalovirus humano. Servicio de Microbiología. Hospital Clínico y Facultad de Medicina. Valencia.

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